Historias, impresiones y recuerdos

 

Colaboraciones

 

Recuerdos de Josefina

 

 

Josefina Rodríguez Salmerón, castareña nacida y criada en el barrio de las Eras y maestra de educación infantil, que en otras ocasiones ha colaborado con Recuerdos de Cástaras, enviando fotografías de su familia y recopilando tonadas cantadas por jóvenes y niños del pueblo, nos ha remitido los párrafos que siguen, con los que quiere recordar aquellos años de infancia. Años de aprendizaje, de juegos, de catecismo...; de rezos en todo tiempo y lugar...

Aquellas canciones y plegarias que quedaron en el olvido, vienen aquí de la mano de Josefina, como un elemento más para dar a conocer nuestras vivencias castareñas, evitando que se desdibujen en el fárrago del mundo que nos ha tocado vivir.
 

 

 

Tiempo de escuela, catecismo y oración

Josefina Rodríguez Salmerón

15 de febrero de 2010

 

Recordando nuestros años de infancia, no podemos olvidarnos de la escuela.

Entrábamos a las diez de la mañana y salíamos a la una. Por la tarde entrábamos a las tres y salíamos a las cinco.

A mitad de la mañana teníamos un recreo, donde, las niñas, aprovechábamos para jugar a la rueda, a las chinas, a la comba, etc., los niños jugaban al marro, a la piola (pídola), al fútbol...

Volvíamos a seguir las tareas hasta la hora de almorzar. Algunos niños que venían de los cortijos se traían la comida, y comían en el patio de la escuela o en casa de algún familiar.

Volvíamos por la tarde de tres a cinco. Las clases de la tarde se dedicaban a las labores, a pintar, a cantar... Una tarde a la semana teníamos libre, creo que era el jueves, que teníamos catecismo.

Cuando el tiempo acompañaba, y los maestros consideraban oportuno, se hacía alguna excursión a los pueblos más cercanos, como Nieles o Notáez. Esto nos hacía tener más contactos y relacionarnos con los demás niños de los otros pueblos. (Aprovecho para mandarle un saludo a mi amiga Sole de Nieles).

En los años 60 se vivía mucho la religión, todos los días al dar las doce, rezábamos el Ángelus, cuando llegaba el mes de mayo, hacíamos un altar en la escuela, con nuestra maestra, la Srta. Raquel, a la que mando un cariñoso saludo por su gran labor docente y su dedicación a todas las niñas durante los tres años que fue nuestra maestra.

Quiero dedicarle también un recuerdo a la Srta. Encarnita y al maestro que había en Cástaras en aquella época, don José Monserrat, con ellos muchos niños empezamos a estudiar primero de bachiller.

Durante todo el mes de mayo, al terminar las clases de la tarde, las niñas íbamos a buscar flores para llevarlas por la mañana y ponerlas en el altar de la Virgen. Durante la tarde parábamos las tareas y se rezaba el rosario, cantábamos canciones y cada día le tocaba a una niña recitarle una poesía a la Virgen.

El catecismo lo aprendíamos en la iglesia. Allí íbamos dos veces a la semana, los jueves y los domingos por la tarde.

El aprendizaje consistía en una serie de preguntas y respuestas del catecismo que teníamos que aprendernos de memoria, y al pie de la letra. Al final del curso el párroco, don Sebastián, hacía una serie de preguntas a todos los niños y daba regalos a quien mejor contestara y más rápido.

Para entrar al catecismo se hacían las filas en la puerta de la Iglesia, cada grupo con su catequista, empezando por los más pequeños y terminando por los mayores.

Siempre entrábamos cantando canciones.

No quiero pasar de largo en este breve relato, sin hablar de los sacerdotes que fueron nuestros párrocos. Don Sebastián, que durante nueve años estuvo a cargo de la parroquia. “Fue muy querido en el pueblo, se interesaba por todos y siempre ayudaba a los más necesitados”. También daba clases particulares y ayudaba, desinteresadamente, a los niños y niñas a prepararlos para el Ingreso y primero de Bachiller. No puedo olvidar a otros sacerdotes que también dejaron su huella en Cástaras, como don Antonio Molina Padial, don José Rodríguez Molina, don José Antonio Rosillo Prados, don Manuel Hernández Álvarez... tan queridos por todos los castareños.

A continuación pongo algunas oraciones y canciones, de las que cantábamos en la escuela y en el catecismo.

 

Sagrario del altar mayor de la iglesia de Cástaras.

(Cortesía de Gabriel García Guardia).

VAMOS NIÑOS AL SAGRARIO

(La cantábamos los niños cuando íbamos entrando a la iglesia)

Vamos niños al Sagrario
que Jesús llorando está
pero en viendo tantos niños
muy contento se pondrá.
No llores, Jesús, no llores
que nos vas a hacer llorar
que los niños de este pueblo
te queremos consolar.
 

Vamos niños al Sagrario...

Pajaritos de los bosques
venid todos a cantar
a ver si con vuestros trino
le podemos consolar.

Vamos niños al Sagrario...

 

JESÚS VIVIR NO PUEDO

Jesús, vivir no puedo
lejos de ti
Jesús, vivir no puedo
ay, ven a mi.

No puedo Jesús mío
sin ti vivir
cual flor que sin rocío
se va a morir,
se morirá mi alma
lejos de ti.

Jesús, vivir no puedo...

Anunciación.

(Dibujo de José López Arjona tomado de: Agustín Serrano de Haro: Hemos visto al señor. Madrid, Hijos de Ezequiel Solana, 1943, p. 12).

 

ÁNGELUS

El Ángel del Señor, anunció a María.
Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

(Ave María...)

He aquí la esclava del Señor.
Hágase en mí, según tu palabra.

(Ave María...)

El Verbo se hizo carne.
Y habitó entre nosotros.

(Ave María...)

Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios.

Para que seamos dignos
de alcanzar y gozar las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

 

OREMOS

Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que los que hemos conocido por el anuncio del Ángel, la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, lleguemos por los Méritos de su Pasión y su Cruz, a la gloria de la Resurrección.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Gloria al Padre...

 

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA

¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a Vos; y en prueba de mi filial afecto os
consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en
una palabra, todo mi ser. Ya que soy toda vuestra, Madre de bondad,
guardarme y defenderme como cosa y posesión vuestra.
Amén.

 

POESIAS A LA VIRGEN

Trece de mayo. Mes de amor y flores,
porque, en Europa la piedad cristiana
obsequia a su gloriosa Soberana,
en aquel mes, plegarias y loores.

En Fátima llegaba a tres Pastores
el gran Mensaje, como luz temprana
que viene, tras la noche, una mañana
para irisar el mundo de esplendores.


Huida a Egipto.

(Dibujo de José López Arjona tomado de: Agustín Serrano de Haro: Hemos visto al señor. Madrid, Hijos de Ezequiel Solana, 1943, p. 17).

 

ORACIÓN

Oh Dios de bondad y misericordia infinita, te rogamos inflames nuestros corazones para que rebocen de confianza en Tu querida Madre, a quien invocamos bajo el título de Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora de Fátima. Concédenos por medio de su poderosa intercesión las gracias, espirituales y materiales, que necesitamos y pedimos. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

 

UNA HISTORIA PEQUEÑITA

Es una historia pequeñita
de una Virgen Nazarena
que era pobre y muy bonita
que era humilde y era buena.

 

QUIERO MADRE EN TUS BRAZOS QUERIDOS

Quiero madre, en tus brazos queridos,
como niño pequeño dormir,
y escuchar los ardientes latidos
de tu pecho de madre nacidos,
que laten por mi.

 

VENID Y VAMOS TODOS

Venid y vamos todos

con flores a María

con flores a porfía

que madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes

Purísima doncella

más que la luna bella

postrados a tus pies.

 

 

Josefina Rodríguez Salmerón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Copyright © Jorge García, para Recuerdos de Cástaras (www.castaras.net), y de sus autores o propietarios para los materiales cedidos.

Fecha de publicación:

11-3-2010

Última revisión:

14-04-2023